Este año como había poco efectivo y no pude irme con mi familia a ningún lado, decidí irme una semana al rió con amigos. Arrancamos el domingo 10/01 hasta el 18/01, los primero días fuimos con Cristian los dos solos y el viernes cayeron, Beto, Pancho, Pascua y Horacio, vinieron con la lancha de beto ya q en la mía no entramos todos, como el domingo se me corto el cable de los cambios y no me la podían arreglar hasta el miércoles se llego también Gonzalo. Les cuento que el rió esta como uds saben muy crecido y la verdad da lastima la cantidad de hacienda que todavía queda por aquellos lados y que no las pueden sacar por falta de lugar donde llevarlas y porque no hay barcasas, hay familias enteras que solo viven de esas vaquitas que no pueden salvar y lo que si me da un poco de bronca es que no escucho, ni leo en ningun lado sobre el tema, solo se acordaron de la Isla cuando fue la quema de pajonales y el humo molesto. Bueno pero esto esta destinado a la pesca y les digo también que es impresionante la cantidad de peces chiquitos que se ven, creo que por ese lado la inundación ayudo a que el pescado desove bien por lo tanto se va a repoblar bien de peces el rió. Paramos en la cabaña de mi amigo Gustavo, Las Palmas, demás esta decirles que la atención como siempre fue de primera, gracias Gustavo por habernos echo pasar tan buenos momentos. Las jornadas de pesca las realizamos en el arroyo Las Cañas, un tradicional pesquero de San Javier, donde el agua esta mas oscura y dentro de todo un poco encajonada. Nos dedicamos únicamente a buscar el Surubi, con muy buenos resultados, pescamos en toda la jornada 17 ejemplares todos de buen porte y algunos mas chicos, que por supuesto se devolvieron al agua, Beto saco uno de 8 kilos y mi amigo y guia Keko saco uno de diez kilos. Encarnamos siempre con Morena grandes, pero con mojarra sale un montón de variada, en verdad hay tantos moncholos grandes que no te dejan pescar tranquilos, pican ellos antes que los cachorros, matando la morena ya que como eran grandes no alcanzábamos a clabarlos. Pescamos siempre de noche, arrancábamos a las 17 hs hasta las 6 de la mañana que volvíamos a la cabaña. Por suerte nos toco unas noches barbaras con muy pocos mozquitos, si muchas mariposas que ni bien prendíamos alguna luz nos invadían, pero esas no pican solo molestan un poco. La verdad fue una de las mejores vacaciones de mi vida, aunque extrañe un poco a mi familia, la pasamos bárbaro un grupo genial, en la que todos hacian algo, unos cocinaban, otros lavaban o limpiaban la cabaña, lavaban la lancha, etc. así todos tenían una misión y lo mas importante es que eran espontáneas nadie tenia que decirle al otro hace esto o hace aquello, eso es muy importante que ayuda a la combivencia. Hicimos varias fritangas, asado, fideos y el ultimo día un cordero a la parrilla, donado por Gustavo que estaba espectacular. En resumen sacamos un montón de moncholos, armados, amarillos, tape, rayas, doraditos y por supuesto lo que fuimos a buscar unos cuantos cachorros. Ojala algún día se nos de una salida igual, no solo por la buena pesca, sino también por los lindos momentos vividos con mis amigos, saludos y gracias a todos ellos por los días lindos que me hicieron pasar.-
