En una de mis vacaciones nos dirigíamos con mi amigo Beto y toda la familia a Puerto Madryn, claro que era imposible seguir viaje sin hacer una parada, en el paraíso pesquero de San Blas, yo había visto muchos artículos sobre la pesca en ese lugar en revistas todos con muy buenos comentarios, así que nos decidimos a hacer un día de pesca ahí, una ves instalados en el club de pescadores salimos a buscar alguien que nos lleve a pescar, claro que como no teníamos reserva se nos empezó a complicar la cosa, después de dar unas cuantas vueltas, encontramos alguien que nos lleve, así que al medio día partimos, a nuestra anciada salida de pesca mar adentro, yo tenia un poco de miedo por el echo de que nunca había estado en el mar embarcado y varios me habían dicho que me podía hacer mal, pero por suerte estuve bien, después de navegar un poco nomas ya que no fuimos tan lejos, tiramos ancla y a pescar se a dicho. La verdad nunca pensé que podría ser así, al ratito nomas empezaron los piques y se fueron dando unos tras otros, sacamos muy buenas corvinas, chuchos, gatusos, bagres, pez palo y algunos pejerrey. Volvimos a la tardecita y mi esposa había echo contacto con una tía que tienen una casa de fin de semana en San Blas y por suerte para nosotros justo estaban, así que Beto se cocino las corvinas a la parrilla en el quincho, no se si era el hambre o que pero estaban barbaras. Como mi primera pesca en el mar les digo que fue inolvidable, nunca pensé que se podría tener tantos piques, después de esa ves no volví mas a este lugar, pero tenemos pendientes una ida al tiburón que se viene postergando por distintos motivos hace unos años, pero no pierdo la esperanza que se de en algún momento.-
jueves, 7 de enero de 2010
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